A 14 días del conflicto policial yel Gobierno de Corrientes, sólo habla de sancionesEl Gobierno formula propuestas en reuniones “informales”, sin llegar a lo requerido por el sector; por los medios de difusión sólo apunta a las medidas disciplinarias.
Nota Publicada el: 2008-04-30 El Gobierno formula propuestas en reuniones “informales”, sin llegar a lo requerido por el sector; por los medios de difusión sólo apunta a las medidas disciplinarias.Se cumplen dos semanas de iniciado el conflicto policial con la retención de servicios de los efectivos en distintas localidades del interior y el acuartelamiento de un grupo importante en el Comando Radioeléctrico ubicado sobre Avenida Centenario, y desde el Ejecutivo provincial sólo se habla de las sanciones que recibirán quienes se hayan plegado a las medidas; mientras los uniformados ratifican la continuidad de la protesta, decisión avalada por la tercera marcha desarrollada ayer nuevamente hasta la zona de Casa de Gobierno, Legislatura y Jefatura de Policía. Pese a que en sucesivas reuniones convocadas por el Gobierno con total hermetismo, en horas de la noche y domicilios particulares de referentes del oficialismo, se plantearon varias propuestas a la comisión de delegados del sector, sin llegar al requerimiento inicial, en las declaraciones mediáticas los mismos funcionarios se encargan de desmentir tales ofrecimientos. El último encuentro se desarrolló el viernes pasado, cuando el ministro de Hacienda, Sergio Tressens y el diputado provincial, Armando Aquino Britos, en la casa de este último, hablaron de una propuesta que implicaba alrededor de $1.200 de salario mínimo, tickets canasta y vales de combustible. La respuesta fue contundente: ratificación de las medidas, con marcha propia incluida y encabezamiento de la movilización multisectorial de mañana. El objetivo central sigue siendo el mismo: mínimo garantizado de bolsillo de $1.500, sin sanciones por estas medidas, y remoción de la cúpula policial por la que no se sienten representados ni contenidos. Otras 60 cuadrasCerca de las 11 de ayer partió desde el Comando Radioeléctrico la tercera marcha del sector con el mismo destino: los funcionarios y legisladores de turno. Los traslados conocidos en Goya, Esquina, Capital y otras localidades habían mellado en la confianza de algunos; sin embargo, la movilización de ayer sirvió para recuperar los ánimos y ratificar la lucha por una cuestión central: el reconocimiento de su dignidad como trabajadores de la seguridad. La columna estuvo encabezada por una pancarta que rezaba: “Policías retirados y familiares en apoyo a los activos por un salario digno”; de todas maneras, numerosos carteles identificaban a los distintos sectores y jurisdicciones: Paso de los Libres, Santa Lucía, Goya, Monte Caseros, Comisaría 4ª, Comando de Patrullas, ADEPOL, Metropolitana, Policía de Alto Riesgo y Sector 4, entre otros, dijeron presente en la marcha. Frente a la Legislatura, volvieron a reclamar el acompañamiento de los legisladores como representantes del pueblo, cuestionando incluso la contracción entre los discursos de los distintos poderes. “Los legisladores dicen que hay plata y el Gobernador dice que no; deberían hacerle entonces un juicio político para averiguar qué se hizo con la plata”, disparó por medio de un megáfono el principal Walter Gómez. Tras varios minutos de manifestarse en ese lugar, incluyendo cantos que indicaban “no hay relevo” y “la fuerza unida jamás será vencida, de cara a los comisarios y subcomisarios que custodiaban la entrada, se trasladaron frente a la Jefatura, donde hicieron una “sentada”, al grito de: “No nos vamos”. Allí, de espaldas a la institución volvieron a reclamar por dignidad y acusaron de “mercenarios” a los integrantes de la cúpula. “El Gobernador no se da cuenta de que tiene policías custodiando su vida y la de sus familias, para ellos no somos cristianos, somos simples milicos que tenemos que dar la vida por ellos sin cuestionar nada”, reclamó un oficial de 26 años de antigüedad; al tiempo que recordó el lema de la Policía: “Dios, Patria, Hogar”. “La Iglesia no nos quiso oficiar misa en el Comando, el Estado no nos trata como personas dignas y nuestros hogares están desmembrados porque nuestros hijos se crían solos a raíz de que trabajamos 24 ó 30 horas seguidas”, cuestionó. Pasadas las 13.30 emprendieron el regreso por calle 25 de Mayo hasta San Lorenzo. Al llegar a Yrigoyen, encararon la recta final hasta lo que desde hace dos semanas es su “acampe” particular. Bajo el asedio de la resolana y los casi 35 grados de temperatura, siguieron marchando al ritmo de los bombos y los pitos. Según trascendió, desde el Gobierno buscarían concretar hoy un nuevo encuentro para desactivar la convocatoria de mañana en el marco de la marcha multisectorial, aunque no trascendió quién sería el interlocutor.
Nota Publicada el: 2008-04-30 El Gobierno formula propuestas en reuniones “informales”, sin llegar a lo requerido por el sector; por los medios de difusión sólo apunta a las medidas disciplinarias.Se cumplen dos semanas de iniciado el conflicto policial con la retención de servicios de los efectivos en distintas localidades del interior y el acuartelamiento de un grupo importante en el Comando Radioeléctrico ubicado sobre Avenida Centenario, y desde el Ejecutivo provincial sólo se habla de las sanciones que recibirán quienes se hayan plegado a las medidas; mientras los uniformados ratifican la continuidad de la protesta, decisión avalada por la tercera marcha desarrollada ayer nuevamente hasta la zona de Casa de Gobierno, Legislatura y Jefatura de Policía. Pese a que en sucesivas reuniones convocadas por el Gobierno con total hermetismo, en horas de la noche y domicilios particulares de referentes del oficialismo, se plantearon varias propuestas a la comisión de delegados del sector, sin llegar al requerimiento inicial, en las declaraciones mediáticas los mismos funcionarios se encargan de desmentir tales ofrecimientos. El último encuentro se desarrolló el viernes pasado, cuando el ministro de Hacienda, Sergio Tressens y el diputado provincial, Armando Aquino Britos, en la casa de este último, hablaron de una propuesta que implicaba alrededor de $1.200 de salario mínimo, tickets canasta y vales de combustible. La respuesta fue contundente: ratificación de las medidas, con marcha propia incluida y encabezamiento de la movilización multisectorial de mañana. El objetivo central sigue siendo el mismo: mínimo garantizado de bolsillo de $1.500, sin sanciones por estas medidas, y remoción de la cúpula policial por la que no se sienten representados ni contenidos. Otras 60 cuadrasCerca de las 11 de ayer partió desde el Comando Radioeléctrico la tercera marcha del sector con el mismo destino: los funcionarios y legisladores de turno. Los traslados conocidos en Goya, Esquina, Capital y otras localidades habían mellado en la confianza de algunos; sin embargo, la movilización de ayer sirvió para recuperar los ánimos y ratificar la lucha por una cuestión central: el reconocimiento de su dignidad como trabajadores de la seguridad. La columna estuvo encabezada por una pancarta que rezaba: “Policías retirados y familiares en apoyo a los activos por un salario digno”; de todas maneras, numerosos carteles identificaban a los distintos sectores y jurisdicciones: Paso de los Libres, Santa Lucía, Goya, Monte Caseros, Comisaría 4ª, Comando de Patrullas, ADEPOL, Metropolitana, Policía de Alto Riesgo y Sector 4, entre otros, dijeron presente en la marcha. Frente a la Legislatura, volvieron a reclamar el acompañamiento de los legisladores como representantes del pueblo, cuestionando incluso la contracción entre los discursos de los distintos poderes. “Los legisladores dicen que hay plata y el Gobernador dice que no; deberían hacerle entonces un juicio político para averiguar qué se hizo con la plata”, disparó por medio de un megáfono el principal Walter Gómez. Tras varios minutos de manifestarse en ese lugar, incluyendo cantos que indicaban “no hay relevo” y “la fuerza unida jamás será vencida, de cara a los comisarios y subcomisarios que custodiaban la entrada, se trasladaron frente a la Jefatura, donde hicieron una “sentada”, al grito de: “No nos vamos”. Allí, de espaldas a la institución volvieron a reclamar por dignidad y acusaron de “mercenarios” a los integrantes de la cúpula. “El Gobernador no se da cuenta de que tiene policías custodiando su vida y la de sus familias, para ellos no somos cristianos, somos simples milicos que tenemos que dar la vida por ellos sin cuestionar nada”, reclamó un oficial de 26 años de antigüedad; al tiempo que recordó el lema de la Policía: “Dios, Patria, Hogar”. “La Iglesia no nos quiso oficiar misa en el Comando, el Estado no nos trata como personas dignas y nuestros hogares están desmembrados porque nuestros hijos se crían solos a raíz de que trabajamos 24 ó 30 horas seguidas”, cuestionó. Pasadas las 13.30 emprendieron el regreso por calle 25 de Mayo hasta San Lorenzo. Al llegar a Yrigoyen, encararon la recta final hasta lo que desde hace dos semanas es su “acampe” particular. Bajo el asedio de la resolana y los casi 35 grados de temperatura, siguieron marchando al ritmo de los bombos y los pitos. Según trascendió, desde el Gobierno buscarían concretar hoy un nuevo encuentro para desactivar la convocatoria de mañana en el marco de la marcha multisectorial, aunque no trascendió quién sería el interlocutor.
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